Un año marcado por las citas electorales

El año 2023 será un año marcado por las citas electorales. En el mes de mayo tenemos las elecciones autonómicas en gran número de CCAA, y a finales de año previsiblemente serán las elecciones generales. Esta circunstancia es la que va a marcar la agenda, incluso de aquellas CCAA que no  tengan cita electoral.  
 
Los partidos políticos parecen encontrarse en una permanente campaña electoral, pero es verdad que previo a una cita electoral los posicionamientos, las promesas, las inauguraciones, los programas políticos y los nervios, toman una nueva velocidad.
 
La última legislatura ha sido la más prolija de la historia en modificaciones de normativa de juego. Todas las comunidades autónomas han modificado normativa  de juego. Esto ha exigido un trabajo arduo por parte de las asociaciones sectoriales y empresas. Desde el sector nos hemos intentado aproximar al lenguaje parlamentario y político. Hemos acudido a parlamentos autonómicos y nacionales a explicar nuestros posicionamientos con respecto a esta materia. La sensación que queda es que casi todos entienden nuestros planteamientos, pero también que, salvo honrosas excepciones, los partidos políticos no se arriesgan a quedar “retratados” con una defensa de nuestra actividad. Esta es una realidad que tenemos, al igual que es real el poder de influencia que tienen otras entidades que gestionan juego público, que tratan, muchas veces con éxito, de despojar de sus propias competencias a las CCAA que, ala vez que se afanan en establecer restricciones al juego de gestión privada, se dejan la ventana abierta a otros tipos de juegos que no reportan beneficios, ni tasas ni empleo en su territorio.  
 
Por tanto, esperamos un año 2023 intenso en mensajes y programas políticos, en el que es muy probable que haya referencias directas a nuestro sector.  
 
Este escenario nos va a exigir desplegar un gran trabajo didáctico e informativo en el seno de los partidos políticos, tanto a nivel nacional como autonómico. Es cierto que toda la actividad normativa a la que se ha tenido que hacer frente en los últimos años nos podría hacer pensar que no queda mucho por hacer. Que ya está todo regulado. Pero no podemos pensar eso. No nos puede coger desprevenidos. El sector ha aprendido mucho, estamos haciendo muchas acciones, y debemos seguir haciéndolas. No podemos arriesgarnos a que nos venga otra ola y no tengamos claro qué hacer. La profesionalización empresarial y asociativa es clave en este desempeño.
 
Afrontamos un año muy intenso.  Habrá cambios de gobierno en las CCAA y esto exige un esfuerzo de “volver a empezar” a explicar cuál es la realidad de nuestra actividad, lo qué somos y qué representamos. A convencer de que fuera del juego legal y autorizado hay oscuridad, desprotección y ningún impuesto. ANESAR y todas las asociaciones de salones ahí estarán, otra vez, dando el callo. Así llevamos 40 años y las fuerzas siguen intactas